Vitamina C: cuanto hay que tomar y para que sirve

Vitamina C: cuanto hay que tomar y para que sirve

Relacionamos la vitamina C solo con los resfriados, pero sus funciones van mucho más allá. Es necesario que nuestra alimentación nos aporte la cantidad necesaria. Fíjate como obtener las dosis adecuadas de esta vitamina.

 

La vitamina C es de la más conocidas y más nombradas en la sabiduría popular asociada a una larga lista de bondades para la salud. Y es que esta es una de las 13 vitaminas esenciales que necesita tu cuerpo.

1- ¿CUÁNTA VITAMINA C NECESITAMOS?

Es una vitamina hidrosoluble, es decir se disuelven en agua, así que se elimina por la orina (no se acumula en el cuerpo) pero debes tomarla a diario ya que el cuerpo no las almacena. Se obtiene solo de los alimentos ya que el organismo no puede sintetizarla a través de otras sustancias.

 

80 mg. Es la cantidad diaria aconsejada que debe ingerir una persona adulta. Al no poderse almacenar en el organismo, necesitas cubrir esta cantidad todos los días.

 

2- LOS BENEFICIOS DE ESTA VITAMINA

A la vitamina C también se le llama ácido ascórbico y sus beneficios en el organismo son varios:

 

  1. Estimula a tus defensas

Hay algunos estudios que afirman que fortalece el sistema inmunitario aumentando la resistencia a las infecciones. En concreto, la vitamina C aumenta el volumen en sangre de las citoquinas, compuestos antivirales que contribuyen a prevenir fallos del sistema inmunitario.

  1. Fabricante de colágeno

Tiene un gran efecto antioxidante con lo que previene el envejecimiento prematuro de las células. Además, es imprescindible para la formación de colágeno que ayuda a mantener piel, huesos y dientes sanos y también favorece la cicatrización. Piensa que el colágeno es la proteína que hace de sostén de los tejidos y que, a medida que se pierde, van apareciendo las arrugas.

 

  1. Efecto anti cáncer

Por su poder antioxidante se podría hablar de propiedades anticancerígenas de la vitamina C ya que tiene efecto antienvejecimiento de las células.

 

  1. Absorbes mejor el hierro

La vitamina C oxida el hierro vegetal, con lo que se asimila el doble. Por eso se recomienda acompañar las legumbres (ricas en hierro) con ensaladas, pimiento, tomate o postres como cítricos, melón o frutas tropicales.

3- ALIADOS CONTRA EL RESFRIADO

Uno de los mitos populares más extendidos es que tomar grandes cantidades de vitamina C ayuda a prevenir los resfriados. Sin embargo, lo que se ha demostrado es que no los evita sino que ayuda a aminorar los síntomas de los catarros pero no es necesario tomar cantidades muy superiores a lo recomendado.

 

No cura, pero ayuda a que el cuerpo responda mejor ante infecciones

 

No es que la vitamina C «cure» la gripe o los resfriados. Lo que ocurre que estimula al organismo para que las defensas estén «en forma» y puedan actuar de manera correcta ante las infecciones. De forma que un sistema inmunitario más activo puede prevenir que se sucedan uno tras otro los resfriados en invierno o que no sean tan discapacitantes o duraderos.

 

4- NO PIERDAS VITAMINAS AL COCINAR

A la hora de tomar alimentos ricos en esta vitamina debes tomar precauciones porque podría perderse.

 

Consérvalos en recipientes oscuros y a baja temperatura. Y recuerda incluir raciones de vegetales crudos en tus menús.

La vitamina C se oxida en contacto con la luz y el aire. De todas formas, ese mito de que hay que beber el zumo de inmediato porque si no la vitamina C se volatiliza tampoco es cierto.

Al cocer los alimentos hazlo en breve espacio de tiempo y con la menor cantidad de agua posible. Cocinando al vapor favoreces la conservación de la vitamina C. El líquido resultante de la cocción de verduras y hortalizas lo puedes aprovechar para hacer sopas, guisos, salsas o para hervir arroz ya que es rico en nutrientes.

5- LOS ALIMENTOS MÁS RICOS EN VITAMINA C

Aunque los cítricos se llevan toda la fama, lo cierto es que no son el alimento más rico en vitamina C.

 

Ten en cuenta que 100 gramos de pimiento contiene 130 mg de dicha vitamina, mientras que la naranja contiene 55 mg y la mandarina y el limón 35 mg.

Otras frutas que no deben faltar en tu dieta si quieres un aporte importante de vitamina C son el kiwi (94mg/100g), el zumo de pomelo (84 mg), la papaya (82 mg), la fresa (60 mg) y la granada (60 mg).

Y recuerda que hay muchas verduras ricas en esta vitamina: pimientos, tomates, coliflor, coles de Bruselas, berros, brócoli…

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