En que consiste:
Tres deportes en uno, eso es el triatlón: una combinación de natación, ciclismo y carrera en una única competición, no apta para personas con poco fondo físico o escasa capacidad de aguante y superación.
El triatlón consiste en la combinación de tres actividades deportivas: nadar, montar en bicicleta y correr. El orden de los tres segmentos debe ser éste, por lo que para tener éxito en su práctica debes aprender cómo potenciar tus habilidades físicas en cada uno de ellos y cómo resolver con las otras pruebas las carencias o dificultades que podamos tener en alguna.
La natación se desarrolla en aguas abiertas (pantanos, mar abierto, lagos…), en un recorrido que debe estar claramente delimitado por boyas. En el triatlón olímpico se completa una distancia de 1.500 metros.
El ciclismo debe realizarse en una superficie asfaltada, con una distancia a recorrer de 40 kilómetros (triatlón olímpico). Precisamente, es el segmento más polémico en la actualidad debido al drafting (ir a rueda); antiguamente no estaba permitido hacerlo porque altera la individualidad de la prueba y otorga ventaja a los grupos más grandes.
Por último, la carrera a pie consta de diez kilómetros. Esta es la parte más sencilla de preparar, debido a que es más económica que el ciclismo y más accesible que la natación en aguas abiertas y, a la vez, más segura.
Una vez que empieza la prueba, el cronómetro no se detiene en ningún momento, ni siquiera entre segmento y segmento. Si los deportistas deciden pararse a descansar, o tardan mucho en el cambio de material, el cronómetro seguirá subiendo y, por lo tanto, la marca empeorará.
Otra de las características que marcan el triatlón es la ausencia de ayuda externa para completarlo (mecánicos, comunicación de la situación de sus rivales, personas que les den alimentos, etcétera). No obstante, esta regla se ha ido suavizando en los últimos años y no es raro (ni está prohibido) ver cómo los triatletas reciben, por ejemplo, esponjas húmedas para aguantar mejor las altas temperaturas durante la prueba en algunas regiones donde se practica habitualmente.
Precisamente uno de los factores que otorgan más dureza a este deporte es el clima, que puede ser extremo, tanto por calor como por frío. Y es que al ser practicado al aire libre todas las condiciones meteorológicas afectan a los deportistas y al desarrollo de la actividad.
Beneficios:
A la hora de elegir un deporte, muchas personas ven al triatlón como uno de los más completos y con los que mejor forma física se puede conseguir, puesto que se nutre del trabajo de tres modalidades deportivas diferentes entre sí, aunque con el punto en común de ser todas actividades aeróbicas.
Precisamente, el hecho de que el triatlón sea un cúmulo de ejercicios aeróbicos hace que con su práctica se pueda controlar bien el peso, puesto que se queman muchas calorías, siempre y cuando podamos completar tanto los duros entrenamientos como las duras pruebas. Además, este deporte sirve para activar el metabolismo, lo que provocará un mayor consumo energético, incluso en situaciones de reposo.
Por su parte, el triatlón hace trabajar al corazón y, por lo tanto, cuida la salud cardiovascular y cerebrovascular, así como ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2, la artritis o la osteoporosis. Y es que es un ejercicio de resistencia, que ayuda a mejorar la capacidad pulmonar y aumentar la cavidad cardiaca y la cantidad de sangre en el torrente sanguíneo, facilitando la irrigación.
Asimismo, la práctica de triatlón ayuda a luchar contra el estrés y la ansiedad, porque con él se libera adrenalina y endorfinas.
Contraindicaciones del triatlón
A pesar de sus múltiples beneficios, el triatlón no es un deporte apto para todo el mundo. Y es que no podemos olvidar que se trata de una actividad física muy exigente, por lo que tenemos que comenzar a practicarlo progresivamente y siendo conscientes de nuestra condición física de base.
Asimismo, esta dureza hace que, en principio, esté contraindicado para personas que hayan sufrido accidentes cardiovasculares debido a la alta frecuencia cardiaca a la que llega el corazón con su práctica. Sin embargo, será el médico especialista quien, mediante una prueba de esfuerzo, determine si se puede practicar o no, y a qué ritmo.
Consejos para practicar triatlón
Antes de ponernos a correr, nadar o subirnos a la bici, debemos conocer una serie de consejos que nos facilitarán la práctica del triatlón, ya que conlleva una serie de riesgos debido a la necesidad de realizar un ejercicio físico muy exigente y constante durante bastante tiempo, y bajo unas condiciones climáticas que, en muchos casos, pueden ser extremas y llegar a provocar insolaciones, hipotermias e hipertermias, accidentes por caídas…
Por este motivo, debemos estar preparados y llevar con nosotros una mochila –que podremos dejar en el coche si estamos entrenando, o en las zonas de transición dispuestas por la organización si estamos en competición–, y que incluya un pequeño botiquín, otras gafas de sol y otra gorra (por si tenemos algún problema con las que llevamos puestas), otra cámara para la bicicleta por si sufrimos un pinchazo, algo de alimentación (geles de glucosa), un pequeño kit de herramientas para poder arreglar la bicicleta si tenemos alguna avería… Antes de empezar debemos asegurarnos de tener todo el material y de que se encuentre en perfecto estado.
En la prueba de natación hay que tener en cuenta la temperatura del agua. Debemos tratar de aislar la mayor parte posible de nuestro cuerpo con neopreno sin renunciar a la movilidad y a un cambio de ropa en la zona de transición lo más rápido posible. Por eso, es adecuado llevar el maillot que utilizaremos para el ciclismo y la carrera a pie bajo el neopreno.
Durante el ciclismo debemos recordar que el uso del casco es absolutamente obligatorio en competición. Además, la legislación de cada país obliga o no a los ciclistas a usarlo, incluso si simplemente están entrenando, aunque es recomendable usarlo siempre, ya sea tanto por seguridad como para acostumbrarse a llevarlo puesto durante la competición.
Conocer la normativa de la competición en la que participamos o vamos a participar es algo muy importante. Así, por ejemplo, sabremos si en ella está permitido el drafting (ir a rueda) para no ser expulsados de la prueba en el caso de que no esté permitido.
En la parte de la carrera a pie tenemos que ser conscientes de que nuestras energías han descendido mucho y debemos regularnos para evitar desfallecimientos cuando ya acariciábamos el final.
Por otro lado, si las condiciones meteorológicas son extremas debemos adecuarnos a ellas protegiendo más nuestro cuerpo (incluso aplicándonos cremas protectoras mientras corremos), poniéndonos otra capa de ropa (siempre de tejido transpirable), utilizando las gafas o la gorra si el sol nos incide directa o indirectamente en los ojos, etcétera.