Los desayunos son siempre motivo de debate entre los fanáticos de los zumos detox, los que prefieren algo más tradicional, o los que se apuntan a todas las modas que van apareciendo en Internet. Lo ideal es adaptar el desayuno a nuestros gustos, intentando que sea sano y nos de energía, pero que a la vez esté rico y nos resulte apetecible.
¿Avena y frutos secos?
Suena bien. Aunque los cereales y mueslis que se compran ya listos son una opción, normalmente van bien cargados de azúcar, por mucho que tengan una imagen de desayuno saludable. Así que nos hemos animado a preparar esta granola casera que, aunque es verdad que también lleva miel, al menos podemos ajustar nosotros mismos las cantidades y moderarlas
Si la mezclamos con un yogur natural y la acompañamos con un zumo (casero) o porciones de fruta, tendremos un desayuno de lo más completo. Además, podemos incluir los frutos secos que más nos gusten. También podemos añadir fruta deshidratada, especias, jengibre, e incluso trocitos de chocolate.
Ingredientes
300 gr. de copos de avena
50 gr. de nueces, avellanas (u otros a gusto)
2 cucharadas de semillas: chía, lino etc.
30 gr. de escamas de coco
70 gr. de miel
15 ml. de aceite de girasol
15 gr. de canela
Preparación
Para empezar, preparamos los ingredientes. picamos un poco las nueces -si queremos-. En un recipiente grande, mezclamos los frutos secos con, la avena y las escamas de coco. Añadimos la miel, el aceite de girasol y la canela. Removemos bien todos los ingredientes para que se impregnen con la miel.
Precalentamos el horno a 150º y ponemos papel de horno en la bandeja.
Esparcimos la granola por toda la bandeja y la metemos en el horno durante 30 minutos. La vamos removiendo cada 8-10 minutos para evitar que se apelmace. Vamos vigilando también que no se queme. Pasados los 30 minutos, la sacamos del horno y la dejamos enfriar. Lo ideal es guardarla en un tarro de cristal, y nos aguantará un par de semanas en la despensa.