1- Descripción

Más fácil y rápido que este gazpacho de melón no hay otro, 10 minutos y listo. Además, es ligero, refrescante, sabroso y tiene un toque dulzón que nos ha hecho caer rendidos a sus pies.

Se puede servir como entrante y comer con cuchara o como aperitivo en formato chupito. El gazpacho de melón es super versátil, como todos los gazpachos.

Aprovechando que es la temporada del melón de Tomelloso, y que hace aún calor, hagámoslo.

2- Ingredientes

Para 2 personas

Melón 375 g

Diente de ajo (muy pequeño)

Cebolleta 50 g

Pimiento verde italiano 30 g

Pepino 50 g (yo prefiero el congrio que no repito)

Pan de molde (media rebanada aprox) 10 g

Aceite de oliva virgen extra 30 ml

Sal

Pimienta blanca molida

3- Preparación

Pelamos el diente de ajo y retiramos el germen para que su sabor sea más suave. Podemos usar solo la mitad y probar el resultado antes de añadir el diente de ajo entero. Este es un gazpacho dulzón en el que el equilibrio de sabores es muy importante.

Pelamos la cebolleta y cortamos en cuartos. Lavamos el pimiento y cortamos en trozos grandes. Pelamos el pepino y retiramos las semillas. Cortamos el melón en trozos grandes y también el pan de molde. Introducimos todos los ingredientes en el vaso de una batidora, salpimentamos y trituramos. Añadimos el aceite de oliva virgen extra y trituramos durante un par de minutos a máxima potencia para emulsionar.

4- Información nutricional

5- Beneficios de los ingredientes

El melón:

1. Son buenos para dietas de adelgazamiento.
2. Porsu alto contenido en potasio: son buenos para el sistema nervioso y muscular.
3. Se recomienda para casos de gota y reumatismo.
4. Previene el envejecimiento. 
5. Favorece la formación de glóbulos rojos.
6. Esdiurético.
7. Es un poco laxante.
8. Refuerza el sistema inmunológico, formación de anticuerpos.
9. Mejora dientes y huesos: gracias a su vitamina C

6- Curiosidades

Alrededor de 500 años antes de Cristo, los egipcios ya podían disfrutar del sabor del melón y posteriormente lo introdujeron en Grecia e Italia. Venerado por ser tan beneficioso como el sol, el melón entró en España y, concretamente, en La Mancha de la mano de los árabes en el siglo XI y no fue hasta el XV cuando llegó a tierras francesas.

El Tratado Agrícola de Ibn Bassal al- Tulaytubí recoge las referencias más antiguas de las que se dispone sobre la existencia del melón en tierras manchegas, pero no las únicas. En obras como El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, de Miguel de Cervantes, el Libro del Buen Amor, del Arcipreste de Hita, o en la obra satírica de Francisco de Quevedo también se encuentran alusiones al melón.

Pertenece a la familia de las Cucurbitáceas, plantas herbáceas rastreras o trepadoras, tales como la calabaza, el pepino y la sandía, por lo que en realidad el melón es del género de las verduras. En el caso de este vegetal, la planta de la que procede, que es trepadora, encuentra en la comarca de La Mancha las condiciones óptimas para la variedad Saccharinus de los cultivares autóctonos de melón Piñonet o Piel de Sapo