Osteoporosis: enfermedad de los huesos

Osteoporosis: enfermedad de los huesos

Osteoporosis enfermedad de los huesos

 

1- Qué es

La osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea. Así, los huesos se vuelven más porosos, aumenta el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior, son más frágiles, resisten peor los golpes y se rompen con mayor facilidad.

2- Causas

En el interior del hueso se producen durante toda la vida numerosos cambios metabólicos, alternando fases de destrucción y formación de hueso. Estas fases están reguladas por distintas hormonas, la actividad física, la dieta, los hábitos tóxicos y la vitamina D, entre otros factores.

 

En condiciones normales, una persona alcanza a los 30-35 años una cantidad máxima de masa ósea (“pico de masa ósea”). A partir de ese momento, existe una pérdida natural de masa ósea.

 

Las mujeres tienen más frecuentemente osteoporosis por varios motivos: su pico de masa ósea suele ser inferior al del varón y con la menopausia se acelera la pérdida de hueso (osteoporosis posmenopáusica).

 

Existen muchas otras causas de osteoporosis: alcoholismo, fármacos (glucocorticoides, tratamiento hormonal utilizado para el tratamiento de cáncer de mama y de próstata…), enfermedades inflamatorias reumáticas, endocrinas, hepáticas, insuficiencia renal, entre otras

 

3- Síntomas

La osteoporosis se denomina epidemia silenciosa porque no manifiesta síntomas hasta que la pérdida de hueso es tan importante como para que aparezcan fracturas. Las fracturas más frecuentes son las vertebrales, las de cadera y las de la muñeca. La fractura de cadera tiene especial importancia ya que se considera un acontecimiento grave debido a que requiere intervención quirúrgica, ingreso hospitalario y supone para el paciente una pérdida de calidad de vida, aunque sea por un periodo corto de tiempo.

 

4- Quien lo padece

Esta enfermedad afecta principalmente a mujeres después de la menopausia, aunque también puede hacerlo antes o afectar a hombres, adolescentes e incluso niños. En concreto, en España, aproximadamente 2 millones de mujeres padecen osteoporosis, con una prevalencia en la población postmenopáusica del 25% (1 de cada 4). Se estima que esta enfermedad es la causante de unas 25.000 fracturas cada año. Aproximadamente 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica en su vida.

 

5- Diagnóstico

Aunque sea una enfermedad silenciosa, actualmente los reumatólogos cuentan con un gran abanico de herramientas para su diagnóstico precoz y así adaptar el tratamiento, bien para prevenir la pérdida de masa ósea o para combatir la osteoporosis.

 

Existen hábitos de vida que pueden ayudar a mejorar la calidad del hueso como son: la adecuada ingesta de calcio, el ejercicio físico y no fumar. La cantidad concreta de Calcio varía con la edad, pero muchos adultos necesitarán de 1.000 a 1.500 mg al día. Esta ingesta se puede realizar con alimentos naturales ricos en calcio (sobre todo la leche y sus derivados) o como suplementos en forma de medicamentos (sales de calcio). En este último caso deberá existir un control de su médico sobre la cantidad y la pauta de administración.

De igual manera, la vitamina D es una sustancia fundamental para el hueso. Sus necesidades diarias se consiguen fundamentalmente por la formación de la misma en la piel cuando recibe el efecto de la irradiación solar.

 

6- Los factores de riesgo incluyen:

Envejecimiento: la edad avanzada, por sí misma, produce una disminución en la cantidad del hueso, por lo que cualquier persona puede padecerla. El riesgo es mayor a partir de los 50 años.

Peso: un IMC menor de 19 aumenta el riesgo de osteoporosis, puesto que tiene una relación directa con la densidad ósea.

Factores genéticos: existen genes relacionados con el desarrollo de la masa ósea, por lo que la incidencia de la enfermedad es mayor en aquellas personas cuyos familiares directos tienen historia previa de fracturas (padres o abuelos).

Dieta pobre en calcio: el calcio es un alimento fundamental en la formación del hueso. Se encuentra sobre todo en la leche y derivados lácteos como quesos, yogures, etcétera, y también en otros alimentos como pescado azul y frutos secos.

Sexo femenino: las mujeres tienen un riesgo cuatro veces mayor que los hombres de desarrollar osteoporosis, especialmente tras la menopausia. Esto es debido a la reducción del número de estrógenos (hormonas femeninas que intervienen en la formación de masa ósea) en esta etapa, que favorece una disminución en el remodelado del hueso. Existe más probabilidad de padecer osteoporosis si la menopausia se produce antes de los 40 años (menopausia precoz), debido por ejemplo a la extirpación quirúrgica de ambos ovarios, o cuando falta la menstruación (llamado amenorrea) en deportistas, o en casos de anorexia nerviosa por pérdida importante de peso. Además, las mujeres tienen una mayor esperanza de vida que los hombres y, en general, su cantidad de masa ósea es menor (especialmente en mujeres excesivamente delgadas).

Raza: más frecuente en caucásicos y asiáticos.

Algunas patologías: hay enfermedades que pueden desencadenar osteoporosis, como el hipertiroidismo o el Síndrome de Cushing.

Inmovilización prolongada: ya sea por enfermedad o por un estilo de vida sedentario. El ejercicio es uno de los estímulos para la formación del hueso.

 

Algunos medicamentos: por ejemplo, el uso prolongado de esteroides, corticoides, antiepilépticos o fármacos para el tiroides.

El exceso de tabaco, alcohol o café.

 

 

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