La obesidad: el papel clave de nuestra flora intestinal

La obesidad: el papel clave de nuestra flora intestinal

La obesidad: el papel clave de nuestra flora intestinal.

Según varios estudios y nuevas técnicas que permiten hasta conocer el material genético de nuestra flora intestinal, se plantean:

  • ¿Y si la calidad de nuestra flora intestinal está en parte responsable de la obesidad? Según un estudio del INSERM publicado en la revista CELL REPORTS, es posible predecir la forma en la cual el organismo responderá a una alimentación desequilibrada analizando nuestra flora intestinal, y así también evaluar el riesgo de ser obeso.
  • Dos estudios, publicados en NATURE, muestran que hay una correlación entre la riqueza en ciertas bacterias intestinales y la obesidad, un genoma bacteriano pobre de nuestra flora intestinal se ha encontrado en las personas obesas de estos estudios. Y además han ido mas lejos al instaurar a esta población un régimen hipocalórico, rico en proteínas y sobre todo en fibra, se han observado en 6 semanas:

                                     Una diminución del peso

                                     Una mejora de los parámetros biológicos

                                     Un aumento de la riqueza en bacterias intestinales

  • Que es la flora intestinal y para qué sirve

Los seres humanos somos “superorganismos” integrados por millones de microorganismos que se hospedan en nuestro cuerpo. La flora intestinal forma parte de ese conjunto y es de vital importancia para nuestra salud.

Esos microorganismos pueden ser hongos, levaduras, bacterias e incluso virus. Pero no te asustes, estas bacterias lejos de ser dañinas, aportan gran cantidad de beneficios.

Así, su equilibrio incide directamente en la salud de cada persona.

El intestino: el hogar de billones de bacterias de 500 a 1000 especies distintas. Que representan de 1 a 2 kilos de nuestro peso.

El intestino humano es un gran puente entre el medio externo e interno, pues realiza dos funciones importantes. Y la nutrición, Procesa los alimentos por medio de la digestión y absorbe los nutrientes para sustentar y fortalecer a nuestro cuerpo.

Defensa. La estructura intestinal, como sucede con un sensor, reconoce los elementos externos que son benignos o malignos para el cuerpo. Si los reconoce como nutrientes, los asimila, pero en caso de detectar alguna agresión, activa sistemas de prevención y rechazo para proteger al organismo.

Funciones de la flora intestinal

Metabólicas

La flora metaboliza los sustratos por medio de un gran número de enzimas.

Así, ayuda a recuperar energía a partir de la dieta y favorece la absorción de calcio, magnesio y hierro.

Protectoras

Entre otras bondades de la microflora está la función defensiva La flora intestinal forma una barrera que impide el crecimiento de bacterias dañinas o extrañas.

Tróficas

Las bacterias de la flora gastrointestinal controlan el incremento y diferenciación de la cantidad de células que recubren y revisten internamente cavidades, órganos huecos y otros tejidos.

Además, cumple con un papel imprescindible en el desarrollo del sistema inmunitario.

Determina el desarrollo de problemas como alergias, enfermedades intestinales, cáncer, diabetes u obesidad.

  • Que enfermedades provoca un desequilibrio en la flora intestinal

Como hemos visto en el capítulo anterior, la flora intestinal interviene en un gran número de procesos; su mala salud puede causar:

  1. Artritis. Las bacterias intestinales podría ser las causantes de artritis reumatoide, según un estudio de la Universidad de Harvard. La presencia de la bacteria denominada Prevotella copri genera inflamación.
  2. Desnutrición. Cuando se registra una cantidad anormal de bacterias en el intestino delgado se registra una disminución de nutrientes indispensables para el desarrollo de la persona.
  3. Diabetes. Una investigación de la Universidad de Copenhague detalla que la composición de las bacterias intestinales podría favorecer el desarrollo de la diabetes tipo II, ya que las personas con esta enfermedad tienen una composición de bacterias más hostil en sus intestinos, lo que puede aumentar la resistencia a diferentes medicamentos.
  4. Cáncer de colon. Un estudio publicado en la revista Genome Research detalla que las bacterias Fusobacterium y Helicobcter pylori están asociadas con este tipo de neoplasia.
  5. Obesidad. Dos estudios publicados en la revista Nature detallan que la baja presencia de bacterias en el intestino eleva el riesgo de padecer obesidad o sobrepeso. Mientras más rica sea la flora, más fácil será mantenerse en un peso saludable.
  • Como podemos mejorarla

Por todos los datos expuestos en el capitulo anterior es de vital importancia cuidar nuestra flora intestinal: como:

  • Evitar el tabaco y el alcohol (pero esto para todo nuestro organismo)
  • Restrinja el uso de antibióticos, a menos que sea absolutamente necesario. Son muchas veces antibióticos de gran espectro y mataran también nuestras bacterias buenas…..
  • Comer alimentos que favorecen el desarrollo de nuestras bacterias buenas: alimentos fermentados como el yogur.

  • Añadir fibra que nosotros no digerimos pero que es un alimento muy importante para la flora bacteriana. Necesitaríamos entre 25 a 30 gr. De fibra al día. Podemos obtenerla de las frutas y verduras pero ya habría que pensar en tomar un suplemento de fibra (lo veremos en un próximo articulo)

  • Reduzca el consumo de azúcar y carbohidratos refinados. Las dietas altas en azúcar y carbohidratos refinados favorecen un desequilibrio en las bacterias del intestino que está asociada con la inflamación y el riesgo de diabetes
  • Consumir alimentos en lugares con buena higiene. Cocer los alimentos de manera adecuada. Lavar los alimentos antes de consumirlos
  • Es recomendable comer lenta y pausadamente, masticando los alimentos para su buen proceso.
  • Reducir el consumo de grasas animales
  • El estrés y las emociones fuertes también daña nuestra flora intestinal.
  • Señales de que algo va mal en tu flora intestinal

Existen algunos síntomas que permiten identificar cuando algo no está bien con nuestra flora gastrointestinal.

Las señales más importantes son las siguientes:

Hinchazón abdominal.

Estreñimiento.

Diarrea frecuente.

Olores desagradables en las heces.

Eructos, gases, flatulencias.

Dolor abdominal, cólicos y molestias intestinales.

Incremento de las infecciones.

Problemas digestivos e intestinales.

Lengua blanca.

Intolerancias alimentarias.

Síndrome de colon irritable.

Dolor de articulaciones.

En conclusión, el intestino humano aloja enorme población de bacterias que regulan el equilibrio con su huésped, por tanto, la dinámica bacteriana influye directamente en el organismo.

En pocas palabras, de la armonía en la flora gastrointestinal depende nuestra salud y bienestar.

Por esa razón, ¡protege a tu flora gastrointestinal comiendo de manera saludable!

Deja una respuesta

Cerrar menú