Harina de algarroba, un perfecto sustituto al cacao

Harina de algarroba, un perfecto sustituto al cacao

La harina de algarroba es un tipo de harina procedente de una legumbre. La algarroba, que además de ser muy nutritiva y saludable, es utilizada como reemplazo del cacao en la elaboración de múltiples recetas, como bizcochos, galletas, tartas o bebidas.

 

Composición nutricional de la harina de algarroba

Por cada 100 gramos, la harina de algarroba aporta: 

 

220 Calorías

48,8 gramos de hidratos de carbono, mayormente de absorción lenta

4,6 gramos de proteínas

0,8 gramos de grasas

40 gramos de fibra dietética, mayormente soluble

36 miligramos de sodio

828 miligramos de potasio

348 miligramos de calcio

2,9 miligramos de hierro

Vitaminas del complejo B: B1, B2, B3 y B9 (ácido fólico)

Como se puede apreciar, la harina de algarroba es sumamente pobre en grasas, mientras que el cacao es alto en grasas saturadas, las cuales son perjudiciales para la salud del corazón. Además, muchos de los beneficios asociados al consumo de esta legumbre (y de su harina) se deben a la presencia de fibra soluble que contribuye a regular la función intestinal y a reducir notoriamente el colesterol sanguíneo. 

 

¿Por qué la harina de algarroba se emplea como sustituto del cacao? 

La harina de algarroba posee un color marrón intenso, es naturalmente dulce y tiene un sabor muy peculiar que en diversos panificados y bebidas recuerda al cacao. Más aún, la algarroba reemplaza tan bien al cacao que muchas personas han comido galletas o bizcochos elaborados con esta harina pensando que en realidad eran de chocolate. 

 

Las preparaciones elaboradas con harina de algarroba tienden a ser muy húmedas y, si se la combina con canela, esencia de vainilla o ralladura de cítricos, resultan deliciosas y aromáticas. 

 

 

 

 

Propiedades saludables de la algarroba

 

 

Estos son los principales beneficios de sustituir al cacao por la algarroba: 

 

Control del peso: la algarroba es prácticamente nula en grasas y, por lo tanto, las preparaciones elaboradas con ella aportan menos calorías que si llevaran cacao como ingrediente. Esto favorece el logro y mantenimiento de un peso saludable. Por otra parte, esta legumbre también es muy rica en fibra soluble, la cual permanece un largo tiempo en el estómago, prolonga la sensación de saciedad (“sentirse satisfecho”) y reduce el apetito. 

Fuente de hierro: el hierro es un mineral esencial para mantener la función inmune, tener un buen rendimiento físico y mental, y producir glóbulos rojos normales. Para asimilar mejor el hierro presente en la algarroba, es necesario combinarlo con alimentos ricos en vitamina C, por ejemplo, los cítricos. 

Aporte de calcio: el calcio presente en la harina de algarroba se aprovecha mejor que el de otras fuentes vegetales ya que la algarroba no contiene oxalatos, compuestos que inhiben la absorción intestinal de este mineral. 

Reducción de los niveles de colesterol en sangre: la fibra soluble de esta legumbre capta el colesterol e inhibe su absorción. Como consecuencia, el colesterol no pasa a la sangre y es eliminado por materia fecal. 

Prevención del estreñimiento: la fibra alimentaria presente en la algarroba forma geles en el intestino, lo cual favorece la evacuación. 

Libre de gluten: apta para personas celíacas e intolerantes al gluten. 

No contiene tiramina: esta sustancia que forma parte del cacao, y del chocolate, se relaciona con la aparición de dolores de cabeza y agrava la migraña. 

Astringente: los taninos de la harina de algarroba alivian la diarrea. 

Fuente de antioxidantes: los polifenoles descubiertos en esta harina reducen el daño oxidativo y mantienen a las células sanas y jóvenes. 

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