El Mijo es un cereal energizante que aporta nutrientes esenciales y gran vitalidad. Descubre sus cualidades, cómo cocinarlo y algunas recetas con mijo.
El mijo es uno de los cereales más antiguos y consumidos por la historia de la humanidad, especialmente en Asia. Al igual que otros cereales muy saludables, el mijo destaca por su riqueza nutricional y tiene la ventaja adicional de no contener gluten.
Propiedades nutricionales del Mijo
El mijo tiene unas características nutricionales muy similares al resto de los cereales. Queremos decir con esto que, aun siendo un cereal particularmente interesante por estar libre de gluten, no hemos de enloquecer con la moda de los alimentos milagrosos. Estas son algunas de sus características:
Carbohidratos muy energizantes
El mijo es especialmente rico en hidratos de carbono y según la medicina tradicional china es un alimento yang, es decir, que proporciona calor, vitalidad y energía y que está especialmente recomendado para personas con exceso de yin (frío, falta de vitalidad, humedad, etc). Al igual que todos los cereales, se trata de hidratos de carbono complejos, es decir, saludables y muy necesarios proporcionar energía al organismo. Los hidratos de carbono complejos son de absorción lenta y por ello no desestabilizan los niveles de azúcar en sangre. Son los más adecuados para personas con diabetes.
Fibra abundante
Por supuesto, entre sus hidratos de carbono destaca la abundancia de fibra, ya sabéis, ese fabuloso prebiótico necesario para mantener la salud de la flora intestinal.
Grasas de las buenas
En este sentido su composición es muy similar a otros cereales como el arroz, conteniendo un gran porcentaje de grasas insaturadas que son las beneficiosas para el corazón, las paredes celulares y el sistema cardiovascular.
Proteínas medio-completas
A excepción de alimentos como la soja o la quinoa (que contienen prácticamente todos los aminoácidos esenciales en las cantidades apropiadas y pueden sustituir perfectamente a la carne en una dieta vegetariana) los cereales en general, incluyendo el mijo, deben combinarse con legumbre para poder obtener una proteína de alto valor biológico con todos los aminoácidos necesarios. Ya sabéis que para que nuestro cuerpo pueda construir sus propios tejidos, es necesario que le proporcionemos todos los aminoácidos esenciales. Para ello tenemos dos opciones, o bien comemos carne animal, o bien combinamos varios alimentos como cereal + legumbre + semillas y frutos secos. Conviene señalar en este punto que el mijo no contiene gluten, una de sus máximas ventajas (no solo para la enfermedad celíaca, sino para todo el mundo). El gluten causa verdaderos estragos en el intestino y, como consecuencia, en el resto del organismo.
Vitaminas y minerales
El mijo destaca por su riqueza en vitaminas del grupo B (B1, B2, B5, B6, Ácido fólico), así como minerales y oligoelementos como el hierro, calcio, zinc, magnesio, fósforo y potasio.
Tabla nutricional del mijo
Estos son los nutrientes aproximados del mijo por cada 100g:
Kcal: 360Kcal
Proteínas: 11g
Hidratos de carbono: 65g
Fibra: 8g
Grasas totales: 4g
Grasas insaturadas: 3.20g
Calcio: 3mg
Magnesio: 110mg
Zinc: 1.70 U.I
Hierro: 3mg
Vitamina B1: 0.42mg
Vitamina B2:0.30mg
Vitamina B6: 0.35mg
Ácido Fólico: 85mcg
Beneficios del Mijo en la salud
El mijo (insistimos que, al igual que otros cereales como el arroz), está indicado en estos casos:
Cerebro y sistema nervioso: Puesto que contiene algunos aminoácidos esenciales, magnesio y vitaminas del grupo B, este cereal está indicado en caso de ansiedad, depresión, nerviosismo, insomnio, problemas de memoria, hiperactividad, etc.
Deportistas: El mijo y otros cereales proporcionan la energía necesaria para el desgaste deportivo, además de contener aminoácidos esenciales y grasas insaturadas. El mijo está indicado en las dietas para deportistas.
Problemas intestinales: Los cereales integrales, sobre todo cuando son de procedencia ecológica, ayudan a mantener en buen estado la flora intestinal y el estreñimiento.
Dieta equilibrada: Los cereales, entre ellos el mijo, deben constituir el grueso principal de una dieta saludable. El mito de los perjuicios de los hidratos de carbono son un soberano timo. Los hidratos de carbono son necesarios e imprescindibles para el correcto funcionamiento del nuestro organismo.
Debilidad: Puesto que suponen la principal fuente de energía, no deben faltar cereales como el mijo en caso de debilidad física (o incluso emocional).
Embarazo: Por las razones anteriormente mencionadas, por su contenido de ácido fólico, vitaminas del grupo B y minerales y oligoelementos, el mijo debe incluirse en la nutrición durante el embarazo y la lactancia.
Otros: Dolores musculares, fibromialgia, fatiga, alteraciones del sistema nervioso, dieta alcalina.
Cómo cocinar el Mijo
Al contrario que la quinoa, el mijo tarda bastante en hacerse, aunque no más que el arroz integral. De hecho, tarda aproximadamente lo mismo.
Si tenemos mucha prisa y poco cuidado con nuestra alimentación, podemos hacerlo en tres cuartos de hora, más o menos, con el fuego a tope. Pero si queremos conservar sus propiedades nutricionales, entonces tendremos que echarle un poco más de paciencia y ponerlo a fuego lento durante, aproximadamente una hora u hora y cuarto.
El mijo es un cereal muy redondito de textura agradable, parecido al cus-cus. La forma de cocinarlo es la misma que el arroz o la quinoa. Es decir, se hierve y luego se puede consumir de distintas formas, como te proponemos a continuación.
Recetas con Mijo
Ensalada de mijo
Una vez que hayas cocido el mijo y esté bien hecho, sácalo, remójalo en agua fría y mézclalo con alimentos de la huerta como tomates, cebolla, ajo, calabaza, lechuga, zanahoria, etc, en forma de ensalada. Puedes hacer un pequeño aliño con agua, aceite de oliva virgen, vinagre, sal, pimienta y mostaza ecológica.
Cocido de mijo con verduras
Cuando falte poco para que el mijo esté hecho, añade unas cuantas verduras que tengas a mano.
El mijo, junto con el arroz y la quinoa, son los cereales más saludables que existen. Ninguno de ellos contiene gluten (una verdadera bomba para el intestino de cualquiera, no solo para celíacos), y no han sufrido grandes transformaciones genéticas a lo largo de la historia por lo que, son los cereales mejor tolerados y metabolizados por nuestras enzimas.
No te olvides de introducir en tu dieta el sabroso mijo junto con otros alimentos imprescindibles o superalimentas como el ajo, la cebolla, el brócoli, las algas marinas, las semillas de sésamo, etc.