El miedo a las alturas, acrofobia
No poder subir a un rascacielos o a un ascensor panorámico, ser incapaz de asomarse a una ventana o a un balcón, o privarse de contemplar paisajes desde una cierta altura es un problema que muchos padecen y que no saben cómo superar. ¿Su nombre? Acrofobia
La acrofobia va más allá de la impresión que puede causar encontrarse alejado del suelo. Es un miedo irracional y desproporcionado a las alturas que se basa en un temor patológico a caerse y morir. Este trastorno conlleva efectos fisiológicos y psicológicos negativos, hasta tal punto que si no se controla puede incluso paralizar a una persona. Por eso, aquellos que lo sufren tienden a evitar cualquier situación que implique estar en una posición de altura.
1- Cuáles son las sensaciones que padecemos al tener acrofobia:
- Temblor
- Sudor
- latidos fuertes e irregulares
- llantos o gritos
- parálisis por miedo
En algunos casos se siente desorientación, y puede llegar a ser difícil pensar.
2- Cuáles son las causas
- Sesgos cognitivos. Una persona que tiende a pensar mucho en un peligro potencial, desarrolla una sensación de miedo y, cuanto más incida sobre ello, más miedo tendrá, incluso si no está presente la situación de altura o desnivel.
- Experiencias anteriores. Haber tenido un percance con las alturas hace que la sensación de miedo que se tuvo en esa ocasión aparezca cuando la persona sienta que esa situación pueda volver a darse. Lo que hace es magnificar la posibilidad de que vuelva a ocurrir y, por tanto, sus posibles consecuencias.
- Cuadros de vértigo. “El vértigo se produce por una disfunción en el sistema del equilibrio, que reside en el oído, o por un problema de cervicales, que produce sensación de mareos o de desmayos. Y cuando una persona tiene un problema de vértigo, por razones físicas o aprendidas, desarrollan el miedo a las alturas”, explica el psicólogo.
“Si una persona tiene vértigo, el miedo puede aparecer en cualquier sitio en el que pueda tener la sensación de que me puedo caer”
La acrofobia parece estar arraigada en un mecanismo de seguridad evolutivo. No obstante, cabe recordar que es una fobia, y suele limitar bastante las actividades de las personas que la sufren.
3- ¿Quiénes lo sufren más?
Le puede pasar a cualquier persona y no existe un perfil predeterminado que pueda tener más tendencia a sufrir esta fobia, aunque lo cierto es que, es más probable que les ocurra a las mujeres. “Ellas tienen más trastornos de ansiedad y poseen más fobias específicas que los hombres. Asimismo, tienen un sistema hormonal que favorece que puedan mantener la atención en varias cosas a la vez”.
Las personas más nerviosas tienen un rasgo de ansiedad más alto, por tanto son más proclives a este problema. Además, los que son más perfeccionistas necesitan más control de sus actos y lo cierto es que el control al 100% no existe
Los más jóvenes, en concreto entre los 18 y 35 años, son más propensos a padecer este miedo a las alturas. Estos son personas más activas, algo que hace que el riesgo de verse en una situación de ansiedad y, por tanto, de acrofobia.
4- Técnicas para superar la acrofobia
- Técnicas cognitivas: consisten en darle información y explicar la naturaleza del problema al paciente. Aquí se le hace ver que sus problemas de miedo y de ansiedad están magnificados y les dan demasiada importancia. El especialista le ayuda a quitarle importancia al problema y a no estar pensando continuamente en él.
- Técnicas de relajación: el paciente tiene que aprender a controlar la ansiedad y los nervios en situaciones que supongan la aparición del miedo.
- Técnicas de conducta: irse exponiéndose poco a poco a las alturas en lugar de evitarlo.
Yo padezco de esta fobia, pero desde hace unos años, cuando era mas joven nada de nada. Es muy incómodo y realmente peligroso porque la sensación que tengo es de no poder controlarme y hasta de tirarme al vacío. ¡! Lo paso muy mal. lo cierto que evito todo tipo de situación donde hay implicado altura, pero es cierto que por ejemplo en el Bali de Benidorm nos alojaron en la planta 45 !!!! bueno el primer día menuda angustia ni asomame a la ventana, pero ya el segundo día me sentia un poco mejor y hasta miraba por la ventana…… y en los aviones intento no pensar que no tengo nada bajo mis pies !!!! no tengo miedo al despegue o al aterrizaje peo eso si que no dure mucho el vuelo !!!