El azúcar libre la droga más peligrosa de la historia, la cocaína del siglo XXI, un veneno, el nuevo tabaco…
Que es el AZUCAR:
Se denomina azúcares a los glúcidos, generalmente tienen sabor dulce, como son los diferentes monosacáridos, disacáridos y polisacáridos, aunque a veces se usa incorrectamente para referirse a todos los carbohidratos (entre ellos está la fibra muy importante para la buena salud, lo veremos en próximos artículos). En cambio, se denomina coloquialmente azúcar a la sacarosa, cuya fórmula química es C12H22O11, también llamado azúcar común o azúcar de mesa. La sacarosa es un disacárido formado por una molécula de glucosa y una de fructosa, que se obtiene principalmente de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera.
No debemos confundir este AZUCAR LIBRE , que se añade *al café, al helado, a los pasteles, al chocolate, al yogurt, a las bebidas gaseosas etc.* con el azúcar presente naturalmente en los alimentos:
- Fructosa en la fruta
- Lactosa en la leche etc.
De estos azucares naturales hablare en un próximo artículo.
Para que sirve el Azúcar
Este compuesto orgánico es el principal combustible que provee de energía a las células del organismo. También a las neuronas de nuestro cerebro el cual, al igual que el de todos los mamíferos, necesita un aporte constante de glucosa para funcionar.
Si es necesario, pero lo encontramos de forma natural en muchos de nuestros alimentos sin necesidad de consumir el azúcar libre.
Cuantos gramos de azúcar al día
Las recomendaciones de la Organisacion Mundial de la Salud (OMS): no debe aportar más del 10% de las calorías diarias tanto en niños como en adultos. Para una dieta de 2.000 calorías, son unos 50 gramos de azúcar, el equivalente a unas 12 cucharillas de café. La media en Europa occidental ronda los 100 gramos, por lo que la reducción debería de ser de la mitad del consumo medio.
Idealmente, para “proporcionar beneficios adicionales para la salud”, la cantidad debería quedar por debajo del 5% del aporte calórico (seis cucharadas, 25 gramos)”. En el caso de los niños, el consejo es no sobrepasar los 37 gramos (para una dieta de 1.750 calorías).
El azúcar incrementa el aporte calórico, quita el hambre y reduce ingesta de alimentos más más ricos en nutrientes, lo que favorece una dieta poco saludable. “Tenemos sólidas evidencias de que si mantenemos unos niveles de azúcares libres por debajo del 10% del total de calorías diarias se reduce el riesgo tanto de sobrepeso, como obesidad y caries”,
Al hablar de azúcares libres, la organización internacional no solo se refiere a los refinados como el que se añade al café (sucrosa); también alude a la glucosa o la fructosa. Ya sea tanto si se trata de añadidos artificiales en bebidas refrescantes y todo tipo de alimentos procesados como si están de forma natural en zumos de fruta o siropes. Por ello, no es fácil controlar su consumo. Incluso se puede encontrar escondido en alimentos en los que, aparentemente, no debería estar. La OMS pone el ejemplo del kétchup: una cuchara sopera tiene unos 4 gramos de azúcares. Una lata de refresco azucarado tiene hasta 40 gramos, prácticamente la cantidad recomendada.
Que ocurre cuando consumimos excesos de azucares libres
Cuando consumimos azúcar (sacarosa) el sistema inmunológico se debilita durante 6 horas, lo que nos hace más vulnerables a los gérmenes, virus y bacterias nocivas.
Por otro lado, el azúcar reduce las ganas de comer alimentos nutritivos como las verduras, lo que puede resultar en carencias nutricionales.
El alto consumo de azúcar es el principal culpable de la mayoría de las enfermedades crónicas que azotan nuestra sociedad: Diabetes, hipertensión, arterioesclerosis, Obesidad, Cáncer, Alzheimer, Candidiasis, Eczema, Síndrome Premenstrual, etc.
El azúcar blanco refinado que consumimos habitualmente es sacarosa sintetizada de forma artificial, y que por tanto, no contienen ninguna de las vitaminas o minerales que el cuerpo necesita para procesarla, por lo que el azúcar no sólo no nos aporta nada desde el punto de vista nutricional sino que roba al organismo minerales y vitaminas (principalmente las del grupo B), de ahí que se diga que en los países desarrollados estamos sobrealimentados, pero desnutridos. Por si esto fuera poco, en el proceso industrial de refinado y blanqueado del azúcar se emplea ácido sulfúrico, por lo que éste suele contener residuos de sulfitos y bisulfitos.
Cada vez hay más estudios que relacionan el alto consumo de azúcar, con el riesgo de sufrir “síndrome metabólico”
¿Cómo podemos reducir el consumo de azúcar?
Leyendo las etiquetas de los productos que compramos y tratando de consumir alimentos cocinados en casa cuyo aporte de azúcar podamos controlar. Los expertos señalan que es importante fijarse en la cantidad que indica el cuadro de valor nutricional donde dice: «hidratos de carbono, de los cuales azúcares», y fijarse en el valor total, no en el porcentaje por cada 100 gramos.
Por ejemplo:
- Yourth Linea 0% (125 gr) contiene 6,37 gr de azucares
- Helado: mini bombon (35gr) contiene 10,5 gr de azucares
CONCLUSION
Evitemos consumir azucares libres ya que las necesidades de nuestro cuerpo en glucosa la tenemos cubiertas de forma natural en la fruta, leche etc…. (en un próximo articulo pondré cuanta glucosa aporta cada uno de estos alimentos).
Que pasa cuando consumimos altas cantidades de azucares libres: Puede ser una adicción, un trastorno de la alimentación, o simplemente un mal hábito, en cualquier caso se puede perder el control y comer más de lo previsto. También puede derivar en ocasiones donde se manifiesten los síntomas de abstinencia cuando uno no se tome su galleta de chocolate.
Esto ocurre porque se puede tener síntomas de bajo azúcar en la sangre, lo que incluye un poco de ansiedad, temblores, nerviosismo, etc.
Bueno tendremos que desintoxicarnos
El azúcar libre la droga más peligrosa de la historia, la cocaína del siglo XXI, un veneno, el nuevo tabaco…
Que es el AZUCAR:
Se denomina azúcares a los glúcidos, generalmente tienen sabor dulce, como son los diferentes monosacáridos, disacáridos y polisacáridos, aunque a veces se usa incorrectamente para referirse a todos los carbohidratos (entre ellos está la fibra muy importante para la buena salud, lo veremos en próximos artículos). En cambio, se denomina coloquialmente azúcar a la sacarosa, cuya fórmula química es C12H22O11, también llamado azúcar común o azúcar de mesa. La sacarosa es un disacárido formado por una molécula de glucosa y una de fructosa, que se obtiene principalmente de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera.
No debemos confundir este AZUCAR LIBRE , que se añade *al café, al helado, a los pasteles, al chocolate, al yogurt, a las bebidas gaseosas etc.* con el azúcar presente naturalmente en los alimentos:
- Fructosa en la fruta
- Lactosa en la leche etc.
De estos azucares naturales hablare en un próximo artículo.
Para que sirve el Azúcar
Este compuesto orgánico es el principal combustible que provee de energía a las células del organismo. También a las neuronas de nuestro cerebro el cual, al igual que el de todos los mamíferos, necesita un aporte constante de glucosa para funcionar.
Si es necesario, pero lo encontramos de forma natural en muchos de nuestros alimentos sin necesidad de consumir el azúcar libre.
Cuantos gramos de azúcar al día
Las recomendaciones de la Organisacion Mundial de la Salud (OMS): no debe aportar más del 10% de las calorías diarias tanto en niños como en adultos. Para una dieta de 2.000 calorías, son unos 50 gramos de azúcar, el equivalente a unas 12 cucharillas de café. La media en Europa occidental ronda los 100 gramos, por lo que la reducción debería de ser de la mitad del consumo medio.
Idealmente, para “proporcionar beneficios adicionales para la salud”, la cantidad debería quedar por debajo del 5% del aporte calórico (seis cucharadas, 25 gramos)”. En el caso de los niños, el consejo es no sobrepasar los 37 gramos (para una dieta de 1.750 calorías).
El azúcar incrementa el aporte calórico, quita el hambre y reduce ingesta de alimentos más más ricos en nutrientes, lo que favorece una dieta poco saludable. “Tenemos sólidas evidencias de que si mantenemos unos niveles de azúcares libres por debajo del 10% del total de calorías diarias se reduce el riesgo tanto de sobrepeso, como obesidad y caries”,
Al hablar de azúcares libres, la organización internacional no solo se refiere a los refinados como el que se añade al café (sucrosa); también alude a la glucosa o la fructosa. Ya sea tanto si se trata de añadidos artificiales en bebidas refrescantes y todo tipo de alimentos procesados como si están de forma natural en zumos de fruta o siropes. Por ello, no es fácil controlar su consumo. Incluso se puede encontrar escondido en alimentos en los que, aparentemente, no debería estar. La OMS pone el ejemplo del kétchup: una cuchara sopera tiene unos 4 gramos de azúcares. Una lata de refresco azucarado tiene hasta 40 gramos, prácticamente la cantidad recomendada.
Que ocurre cuando consumimos excesos de azucares libres
Cuando consumimos azúcar (sacarosa) el sistema inmunológico se debilita durante 6 horas, lo que nos hace más vulnerables a los gérmenes, virus y bacterias nocivas.
Por otro lado, el azúcar reduce las ganas de comer alimentos nutritivos como las verduras, lo que puede resultar en carencias nutricionales.
El alto consumo de azúcar es el principal culpable de la mayoría de las enfermedades crónicas que azotan nuestra sociedad: Diabetes, hipertensión, arterioesclerosis, Obesidad, Cáncer, Alzheimer, Candidiasis, Eczema, Síndrome Premenstrual, etc.
El azúcar blanco refinado que consumimos habitualmente es sacarosa sintetizada de forma artificial, y que por tanto, no contienen ninguna de las vitaminas o minerales que el cuerpo necesita para procesarla, por lo que el azúcar no sólo no nos aporta nada desde el punto de vista nutricional sino que roba al organismo minerales y vitaminas (principalmente las del grupo B), de ahí que se diga que en los países desarrollados estamos sobrealimentados, pero desnutridos. Por si esto fuera poco, en el proceso industrial de refinado y blanqueado del azúcar se emplea ácido sulfúrico, por lo que éste suele contener residuos de sulfitos y bisulfitos.
Cada vez hay más estudios que relacionan el alto consumo de azúcar, con el riesgo de sufrir “síndrome metabólico”
¿Cómo podemos reducir el consumo de azúcar?
Leyendo las etiquetas de los productos que compramos y tratando de consumir alimentos cocinados en casa cuyo aporte de azúcar podamos controlar. Los expertos señalan que es importante fijarse en la cantidad que indica el cuadro de valor nutricional donde dice: «hidratos de carbono, de los cuales azúcares», y fijarse en el valor total, no en el porcentaje por cada 100 gramos.
Por ejemplo:
- Yourth Linea 0% (125 gr) contiene 6,37 gr de azucares
- Helado: mini bombon (35gr) contiene 10,5 gr de azucares
CONCLUSION
Evitemos consumir azucares libres ya que las necesidades de nuestro cuerpo en glucosa la tenemos cubiertas de forma natural en la fruta, leche etc…. (en un próximo articulo pondré cuanta glucosa aporta cada uno de estos alimentos).
Que pasa cuando consumimos altas cantidades de azucares libres: Puede ser una adicción, un trastorno de la alimentación, o simplemente un mal hábito, en cualquier caso se puede perder el control y comer más de lo previsto. También puede derivar en ocasiones donde se manifiesten los síntomas de abstinencia cuando uno no se tome su galleta de chocolate.
Esto ocurre porque se puede tener síntomas de bajo azúcar en la sangre, lo que incluye un poco de ansiedad, temblores, nerviosismo, etc.
Hay que desintoxicarse de este azucar dañino.