Dolor de rodilla
Es un síntoma común en personas de todas las edades. Puede comenzar repentinamente, a menudo después de una lesión o de ejercicio. El dolor de rodilla también puede empezar como una molestia leve y luego empeorar poco a poco.
Causas
El dolor de rodilla puede tener distintas causas. Tener sobrepeso puede ponerlo en mayor riesgo de problemas de rodilla. El uso excesivo de la rodilla puede desatar problemas en ella que provocan dolor. Si usted tiene antecedentes de artritis, eso también podría provocarle dolor en la rodilla.
A continuación encontrará algunas causas de dolor de rodilla:
AFECCIONES MÉDICAS:
Artritis. Que incluye artritis reumatoidea, osteoartritis, lupus y gota.
Quiste de Baker. Una hinchazón llena de líquido localizada detrás de la rodilla que puede ocurrir con hinchazón (inflamación) por otras causas, como artritis.
Cánceres que pueden diseminarse a sus huesos o comenzar en estos.
Enfermedad de Osgood-Schlatter.
Infección en los huesos de la rodilla.
Infección en la articulación de la rodilla.
LESIONES Y USO EXCESIVO
Bursitis. Inflamación a causa de presión repetitiva sobre la rodilla, como arrodillarse por períodos prolongados, sobrecarga o lesión.
Dislocación de la rótula.
Fractura de la rótula u otros huesos.
Síndrome de la banda iliotibial. Una lesión de la banda gruesa que va desde la cadera hasta la parte exterior de la rodilla.
Dolor en la parte frontal de la rodilla alrededor de la rótula.
Ruptura de ligamentos. Una lesión al ligamento cruzado anterior (LCA) o al ligamento colateral medio (LCM) que puede provocar sangrado en la rodilla, hinchazón o inestabilidad en la rodilla.
Desgarro del cartílago (una ruptura de meniscos). Dolor que se siente en la parte interior o exterior de la articulación de la rodilla.
Distensión muscular o esguinces. Lesiones menores en los ligamentos causados por torceduras súbitas o no naturales.
Cuidados en el hogar
Las causas simples del dolor de rodilla frecuentemente se alivian por sí mismas cuando usted toma medidas para aliviar los síntomas. Si el dolor de rodilla es provocado por un accidente o una lesión, debe contactar a su proveedor de atención médica.
Si su dolor de rodilla acaba de comenzar y no es grave, usted puede:
Descansar y evitar actividades que causan el dolor. Evite poner peso en la rodilla.
Aplicar hielo, primero cada hora durante 15 minutos. Después del primer día, aplíquelo al menos 4 veces por día. Cúbrase la rodilla con una toalla antes de aplicar hielo. No se quede dormido mientras aplica el hielo. Puede dejarlo allí demasiado tiempo y sufrir una quemadura por frío.
Mantenga la rodilla elevada en la medida de lo posible para reducir la hinchazón.
Use un vendaje elástico o mangas elásticas, las cuales se pueden comprar en la mayoría de las farmacias. Esto puede reducir la hinchazón y brindar apoyo.
Tome ibuprofeno (Motrin) o naproxeno (Aleve) para dolor e hinchazón. El paracetamol o acetaminofén (Tylenol) puede ayudar a aliviar el dolor, pero no la hinchazón. Hable con su proveedor antes de tomar estos medicamentos si tiene problemas de salud, o si las ha tomado por más de un día o dos.
Duerma con una almohada por debajo o entre las rodillas.
Siga estos consejos generales para ayudar a aliviar y prevenir el dolor de rodilla:
Caliente siempre antes de hacer ejercicio y enfríe los músculos luego de terminar. Estire los músculos de la parte frontal de su muslo (cuádriceps) y la parte trasera de este (isquiotibiales).
Evite correr cuesta abajo: en lugar de eso baje caminando.
Monte en bicicleta o, mejor aun, nade en lugar de correr.
Reduzca la cantidad de ejercicio que hace.
Corra sobre una superficie lisa y suave, como un sendero, en lugar de hacerlo en el cemento o pavimento.
Baje de peso si tiene sobrepeso. Cada libra (0.5 kilogramo) de sobrepeso ejerce aproximadamente 5 libras (2.25 kilogramos) extras de presión sobre la rótula al bajar o subir escalas. Pídale ayuda al médico para bajar de peso.
Si usted tiene pies planos, pruebe plantillas de calzado especiales y soportes de arco (ortopédicos).
Verifique que sus zapatos para correr estén bien hechos, ajusten bien y tengan buena amortiguación.
Las medidas adicionales que deba tomar dependerán de la causa de su dolor de rodilla y previa consulta medica.
Ejercicios para el dolor de rodilla
Ejercicios de movilidad en el agua
Andar en el agua es uno de los mejores ejercicios para recuperarte de una lesión de rodilla, y para fortalecer y aumentar la flexibilidad. Otros ejercicios que puedes realizar dentro del agua son flexoextensiones de rodilla y sentadillas.
Ejercicios de fortalecimiento muscular fuera del agua
- Contracciones isométricas de cuádriceps. Siéntate sobre una superficie rígida y extiende la pierna dejando la rodilla afectada bien estirada. Coloca una toalla enrollada bajo la rodilla e intenta apretar la toalla contra el suelo. Mantén la contracción del músculo cinco segundos. Relaja y repite 10 veces este ejercicio varias veces al día.
- Contracciones isométricas de glúteos. Túmbate boca arriba con las rodillas flexionadas y eleva la pelvis durante 5 segundos. Repite este ejercicio 10 veces.
- Contracciones de gemelo. Siéntate con la rodilla afectada estirada, rodea con una banda elástica el pie sujetándola con las manos y realiza flexoextensión de rodilla. Repite el ejercicio 10 veces.
Ejercicios progresivos de fortalecimiento muscular y propiocepción
- Siéntate sobre una silla y realiza extensiones de la rodilla afectada y mantén 10 segundos. Ve alternando con la otra pierna. Realiza unas cinco repeticiones, 3-4 veces al día.
- Sentadillas agarrados a una silla (este ejercicio puede no estar indicado en según qué casos; consulta siempre antes con un especialista)
- Sube y baja cajones o escalones de frente y de forma lateral con una sola pierna.
Ejercicios progresivos de fortalecimiento muscular, estabilidad y propiocepción
- Levantamientos desde la silla sin apoyos.
- Sentadillas con apoyo de la zona lumbar con una pelota en la pared.
- Apoyo sobre un solo pie en planos inestables, como un bosu.