Quienes realizan alguna actividad física de manera regular, habitualmente manifiestan que gracias al deporte sienten una sensación de euforia y vitalidad que se mantiene por largas horas durante el día. Y ello es porque, a pesar del esfuerzo aplicado, el hacer gimnasia o ejercicios permite la liberación de endorfinas que nos hacen sentir bien, relajados y felices.
Y es que los beneficios que conlleva la práctica deportiva son ampliamente conocidos y van desde tener una vida más sana y un cuerpo ágil y tonificado, hasta una mente relajada e incluso mejor memoria.
“Se dice que el deporte y la actividad física funcionan como antidepresivo debido a que producen cambios globales en la fisiología y biología del ser humano, aumentando la sensación de placer, la calidad de vida, el humor y la capacidad de modular el estrés, entre otros. Estos cambios se desarrollan a través de una práctica de forma sistemática y vinculada al grado de motivación que el practicante tenga”, señala el psicólogo deportivo Franco Suchetti, docente de la carrera Técnico Deportivo de la Universidad del Pacífico.
El especialista explica que “los estudios muestran que la práctica de ejercicios en personas que ya tienen hábitos deportivos les permite sobrellevar de mejor manera los estados estresantes, regulándolos y manteniendo una calidad de vida más estable en casos como la bipolaridad no severa u otros estados anímicos”.
Lo anterior se refuerza con los recientes resultados de un estudio publicado por la University College de Londres, el cual por medio de pruebas a distintas personas –algunos de ellos deportistas– señalan que el cerebro de un deportista tiene la posibilidad de reaccionar un 10% más rápido en situaciones de estrés y presión, en comparación a alguien que no practica deporte. Y es más, la publicación indica que los deportistas superan el 20% en cuanto a la precisión de la memoria a los no deportistas.
Por ello, la muestra realizada por el profesor Vincent Walsh, del Instituto de Neurociencia Cognitiva de la University College de Londres, debiera ser un incentivo más para iniciar un camino por la cultura deportiva en forma seria.
Deporte y Salud Mental
En este contexto, el psicólogo Franco Suchetti señala que algunos deportes o actividades físicas aportan más que otras a la Salud Mental. “Las investigaciones nos muestran resultados en algunas actividades como el yoga, el tai-chi y el trotar, aunque siempre estará relacionado con la intensidad, frecuencia, motivación y espacios, entre otras variables que pueden afectar el resultado buscado. Las actividades outdoor, como es el caso del trekking, también cumplen un papel anti-estrés debido a la práctica en un espacio natural y el trabajo de sinergias musculares adecuadas para la disminución de las sensaciones depresivas. El factor motivacional de la práctica deportiva tendrá una importancia crucial en el beneficio final que se esté buscando en los trastornos del ánimo y la actividad física que se desee practicar”, plantea.
También se debe considerar que la actividad física varía de una persona a otra, por lo que el profesional de la salud debe manejar ciertas variables para incorporar un nuevo hábito en la calidad de vida, considerando factores como la edad de la persona, el tipo de patologías, eventuales fármacos y núcleo de apoyo.
¿Hay algún momento del día que sea más efectivo para practicar deportes con un fin antidepresivo? “El momento u hora del día en que se ejecute la actividad también será una variable importante que se debe tomar en cuenta para poder obtener los mayores beneficios. Los primeros rayos de luz solar benefician la actividad de los neurotransmisores que a su vez ayudan a superar la depresión”, señala el profesional.
En esta línea, Franco Suchetti agrega que “algunas investigaciones muestran cómo las personas que comienzan con la práctica deportiva en forma matutina logran un aumento en la perseverancia hacia la actividad física, permitiendo una acción reguladora de los sistemas, preparándolos para lo que se avecina durante el transcurso del día y las exigencias del estrés que pueden aumentar los síntomas depresivos”.
Como contraparte, dice que no es recomendable hacer ejercicios de noche, ya que por lo general el cuerpo se prepara para descansar y dormir. “No se aconseja realizar actividades que requieran una exigencia elevada posterior a las 20:00 horas, ya que podrían estimular el organismo y alterar el proceso de descanso”, advierte.
No obstante, el psicólogo aconseja la práctica deportiva para todas las edades. “Se da una gran importancia a la práctica de actividad física en la infancia y adolescencia, ya que aporta a la construcción de un estilo de vida que posibilite hábitos más duraderos. Pero también se debe decir que en las diferentes etapas de desarrollo del ser humano, la práctica de actividad física aporta a la regulación del sistema nervioso, sistema muscular, sistema circulatorio, sistema endocrino y sistema mental. En las personas mayores, la práctica de actividad en forma sistemática permitirá la prevención de enfermedades mentales, como también disminuir la prevalecía de agentes nocivos para la salud como es el caso de la depresión”, concluye el docente Técnico Deportivo de la Universidad del Pacífico, Franco Suchetti.