Complementos y suplementos, ¿hay diferencia entre ellos?

Complementos y suplementos, ¿hay diferencia entre ellos?

Complementos y suplementos son términos muy similares

 Estamos en la era del antiaging. Las tendencias nos llevan cada día a preocuparnos más por nuestra salud a través de la nutrición, y eso es bueno. Pero todos llevamos vidas bastante ajetreadas, con exceso de trabajo, estrés, poco tiempo, etc. y eso trae Como consecuencia llevamos alimentación descuidada o desequilibrada. Es el motivo por el cual se ha implementado el consumo de complementos y suplementos.

Se calcula que la venta de los productos de apoyo nutricional se ha incrementado en los últimos años en alrededor de un 15%. Quizás esta cantidad se haya quedado corta.

En este articulo haremos hincapié en el hecho de que complementos y suplementos no son palabras sinónimas, aunque sí muy parecidas.

La era de las prisas

Es muy difícil llevar una dieta bien balanceada que nos aporte todos los nutrientes. Si lo consiguiéramos, sería innecesario tomar complementos y suplementos. Biológicamente tendríamos lo que el cuerpo necesita. Pero gastaríamos muchísimo de nuestro tiempo en el supermercado de alimentos orgánicos y otro tanto cocinando y eso hoy por hoy, es casi imposible. Además, los alimentos no tienen la carga de nutrientes que hace 10 años tenían: sobrexplotación en la agricultura, engorde masivo y rápido de los animales etc.  Por eso, muchos tenemos que acudir a estas ayudas.

Si además practicamos algún deporte de manera continuada y regular el cuerpo tendrá ciertas demandas energéticas y nutricionales que son sustancialmente diferentes de las de una persona sedentaria o con actividad normal. En este caso, la ingesta diaria normal de alimentos deberá analizarse. Puede quedarse corta a la hora de cubrir las necesidades del organismo.

A fin de optimizar la alimentación, los deportistas acuden a una serie de productos que aportan lo que un entrenamiento regular demanda. Aparte de los complementos y suplementos, nace otra familia de productos, que son las ayudas ergogénicas. Productos que tienen como objetivo el mejorar el rendimiento de un deportista, su desarrollo muscular y su recuperación. Estas ayudas no están incluidas en la lista del C.O.I. como sustancias dopantes. Un buen ejemplo es el monohidrato de creatina o los BCAA’s.

Diferencias entre complementos y suplementos

  • Suplementos alimenticios:

Con un suplemento se suple aquello que no está en el cuerpo. Están dirigidos a corregir limitaciones nutricionales de los alimentos que se nos abastecen. La suplementación es necesaria para ayudar a personas que sufren deficiencias nutricionales o enfermedades y situaciones especiales en que se necesita apoyo, como práctica de un deporte profesional, época de gestación, edad muy avanzada, etc. en las cuáles la propia situación provoca dicha carencia.

Tenemos como ejemplo las leches maternizadas, cápsulas de hierro, suplementos de ácido fólico, etc. También hay glucosa con electrolitos para reponer en caso de práctica deportiva, y muchos otros.

Los suplementos comenzaron cuándo para prevenir el bocio se empezó a añadir yodo al agua potable.  Posteriormente se empezó a añadir vitamina D a la leche para enriquecerla. En la II Guerra Mundial, la harina se enriquecía con hierro y tres vitaminas del grupo B debido a que la gente no comía cereales integrales. Son ejemplos que nos pueden arrojar luz para entender que son alimentos enriquecidos o suplementados para conseguir un fin determinado y no para alimentar solamente.

Según el Dietary Supplement Health and Education Act (DSHEA) en Estados Unidos se define un suplemento dietético como “producto que se fabrica para suplementar la dieta y que aporta alguna vitamina, hierba, mineral, aminoácido, sustancia dietética o sustancias botánicas para uso humano y que se presenta en la forma de comprimido, cápsula, líquido, polvo, gelatina ligera, cápsulas de gelatina o si no, en cualquier formato que no represente un alimento convencional”.

  • Complementos alimenticios

La complementación nutricional, aunque es similar a la suplementación y de hecho se confunde, tiene unas pequeñas diferencias:

  • El complemento podría ser un alimento convencional. El suplemento no.
  • El complemento no se elabora necesariamente para cubrir deficiencias nutricionales. Puede ser ideado para incrementar los nutrientes de la dieta. Es decir, es un aporte extra de energía o nutrientes, o ambas cosas que refuerza a la dieta.

Por lo general son preparados concentrados y de fácil asimilación.  Batidos de proteínas, barritas energéticas, carbohidratos, etc. y también en extractos pueden ser ejemplos válidos. Vienen a compensar un consumo insuficiente de nutrientes vitales.  Normalmente las personas mayores, los niños y los deportistas y quienes realizan grandes esfuerzos físicos se benefician de estos complementos alimenticios. Ayudan a restablecer los niveles deficitarios de algunos nutrientes. Son muy eficientes cuándo consideramos que ingerimos cantidades que no cubren las demandas del cuerpo.

Resumiendo, distinguir a los complementos y suplementos

Hay algunas formulaciones de suplementos que están elaboradas para suplir de manera parcial o total una comida. Son suplementos enterales o parentales que se utilizan para nutrir a enfermos (suplen la dieta). Esto no ocurre con un complemento. Por definición, un complemento no se fabrica para desplazar a los alimentos sino, para complementarlos. Alimentos que se comercializan en las mismas formas que los suplementos. Como hemos dicho: cápsulas, comprimidos, ampollas, tisanas, soluciones bebibles, líquido, polvo, etc.  Aportes concentrados de nutrientes (ácidos grasos, vitaminas, aminoácidos, minerales, oligoelementos, antioxidantes, fibras, probióticos, etc.). Van a cubrir como mínimo un 15% de las necesidades básicas recomendadas.

Los complementos no son medicina, aunque corrijan ciertos problemas bioquímicos, mientras que los suplementos pueden llegar a ser terapéuticos.

En la Comunidad Europea la fabricación de complementos y suplementos se ve sometida a rigurosos estándares de seguridad alimentaria, la cual es obligadamente reflejada en el etiquetado. También se refleja su modo de uso.

Estos productos nutricionales se compran libremente en farmacias, parafarmacias, supermercados, tiendas online, etc. Pero sea donde sea que los compre, asegúrese siempre que cumplan la legislación española o europea, que son las más seguras en ese campo.

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