El estrés es la patología más común entre los españoles. Es la primera causa de baja laboral en este país. Más de la mitad de los trabajadores españoles sufren estrés laboral, el 59 por ciento, según el periódico 20 minutos. Y es también el fenómeno más estudiado y al cual se le ponen múltiples remedios día a día.
El estrés se presenta en tres vertientes en nuestros organismos: la primera de ellas, a nivel cognitivo. En forma de rumiación y preocupación. En segundo lugar, a nivel fisiológico y por último, a nivel conductual. Es en estas tres áreas donde este trastorno hace mella y, por lo tanto, la solución más efectiva será la que influya en las tres variables.
proponemos la práctica físico-deportiva como mecanismo para combatir el estrés diario. Y os voy a explicar por qué:
- El deporte se encuentra asociado con la reducción de estados de ansiedad
- A largo plazo, está asociado con reducciones de rasgos como son el neuroticismo (rasgo de personalidad que indica inestabilidad emocional)
- Reducción de índices de estrés
- Efectos emocionales beneficiosos a lo largo de todo el ciclo vital del ser humano
Esto no lo digo yo, si no Morgan y Goldston (1987), que ya en los 80 estudiaban este fenómeno y sus efectos en la sociedad. Hay muchas más investigaciones que apoyan estas premisas. Y además lo relacionan con otras variables como son la autoestima o el bienestar psicológico percibido por uno mismo.
En España, psicólogas de renombre como Castillo y Balaguer, han corroborado estas afirmaciones añadiendo además un nuevo componente: la relación positiva del deporte con la higiene personal y la alimentación saludable. Y también la relación existente entre la práctica deportiva con el hábito de fumar.
El deporte ha cobrado un sentido de cuidado personal y salud en los últimos tiempos. Incluso desde los órganos de gobierno se invierte en campañas de promoción de la salud basadas en actividades físico-deportivas. Se recomienda en todas las etapas del ciclo vital porque está demostrado que contribuye a un desarrollo integral del ser humano.
En España, corroborado la relación positiva del deporte con la higiene personal y la alimentación saludable. Y también la existente con el hábito de fumar
¿Y cómo puede influir el deporte en la reducción del estrés?
Pues es una cuestión de biología: la práctica de actividad física y deporte conlleva una mayor liberación de endorfinas por parte del cerebro, la hipófisis y otros tejidos. Esto nos conduce a un estado de euforia, de bienestar emocional y de, incluso, disminución de la sensación de dolor.
También a nivel psicológico nos afecta de manera positiva. El deporte funciona como distractor de los asuntos cotidianos, ya que precisa de una concentración elevada para poder ejecutarlo con destreza. Además, nos aporta un componente motivacional, suponiendo muchas veces un reto para nosotros el hecho de mejorar. Esto hace que el rato que estamos practicando deporte solo estemos ahí (en el momento presente o mindfulness). También implica interacción social, otro factor de reducción de estrés.
Cuando detectes un poco de estrés… ponle remedio
A la mente hay que ofrecerle una serie de “servicios” para cubrir sus necesidades. Hay que apostar tan fuerte por ello como lo hacemos en cualquier otro terreno de nuestras vidas: alimentación, salud física…
La búsqueda de un área de cuidado personal es tan importante como acudir a tu médico cuando notas que te estas constipando. Vamos antes de que “nos baje al pecho” porque si no, es mucho peor. Pues esto es lo mismo: si estamos un poco estresados más vale que escuchemos a nuestro cuerpo y le demos lo que necesita. Porque si no esto podría derivar en cosas más difíciles de tratar como son los trastornos de ansiedad o la depresión.