Mascar chicle para unos es una costumbre muy fea y para otros es un hábito placentero. Se puede decir que comer chicle no es ni bueno ni malo, siempre que se haga con moderación, por eso podemos analizar tanto puntos a favor como puntos en contra a la hora de comer chicle. Eso sí, cuando estemos haciendo deporte, mejor no tener nada en la boca.
1- Ventajas de comer chicle
Una de las ventajas a nivel nutricional es que comer chicle produce cierta sensación de saciedad, con lo cual si estamos a dieta puede ser un recurso para evitar una ingesta excesiva de calorías a la hora de comer. En cierto modo masticar, aunque sea algo que no aporta calorías, hace que el aparato digestivo se prepare para que llegue comida, y si no lo hace es como engañar al estómago, o a la sensación de hambre.
También ayuda a calmar la ansiedad, como puede ser a la hora de dejar de fumar, por eso es frecuente sustituir el cigarrillo por los chicles. Masticar chicle ejerce un efecto a nivel psicológico que ayuda a rebajar esa ansiedad, ya sea porque nos estemos quitando de fumar, porque estemos a dieta o por otro motivo. Otra ventaja y que en ocasiones se anuncia en televisión es la acción limpiadora que mascar chicle ejerce sobre la dentadura, además de actuar sobre al mal aliento.
Más concentración. Según un estudio presentado en el Décimo Congreso Internacional de Medicina del Comportamiento en Japón, masticar un chicle disminuye los niveles de cortisol, una hormona que produce estrés, lo que relaja la mente y favorece la capacidad de concentración.
Menos acidez estomacal. Cuando masticas un chicle, especialmente de menta o hierbabuena, se eleva tu producción de saliva, lo que favorece que los alimentos pasen con más facilidad por el esófago. Esto ayuda a neutralizar los ácidos y por ende, disminuye la acidez estomacal.
Alivia las náuseas. Los componentes de los chicles, especialmente los de menta, disminuyen las contracciones del estómago, lo que ayuda a reducir las náuseas.
2- Inconvenientes de comer chicle
Pero no todo es bueno a la hora de masticar chicle, sino los médicos aconsejarían su consumo. En primer lugar, el chicle no es un alimento y no conviene abusar de él, no es más que goma y aditivos y engañar al organismo con mucho tiempo de masticación y nada en el estómago puede no ser muy positivo: gases, acidez, irritación intestinal e incluso diarreas por el efecto laxante del sorbitol (sobre todo si abusamos de los chicles).
Aunque el chicle puede ayudar en parte a actuar como saciante, no va a ser determinante a la hora de perder peso, ya que una buena dieta y ejercicio es lo principal, no estrategias como esta que apenas son significativas. E igual ocurre con la limpieza dental, ya que nada como un buen cepillado, que ni cien chicles podrían sustituirlo.
Dolor en mandíbula. Masticar con mucha fuerza altera el cierre adecuado de la mandíbula, lo que causa el desgaste de las articulaciones que trabajan cuando abres y cierras la boca.
3- Conclusión
Se puede comer chicle si para nosotros es algo agradable, pero no conviene abusar. ¿Y cuánto es abusar?, pues todo lo que sea masticar más de media hora seguida al día o tener que comer más de 3 chicles. No se puede decir que masticar chicle sea saludable, sin embargo, si podemos decir que abusar de comer chicle si puede llegar a ser poco saludable. Y sobre todo acordaros de comer chicle sin azúcar.