Hoy os voy a hablar de correr, pero suave, lo que hago yo, vamos no pienso ganar ninguna carrera, pero si disfrutar corriendo.
Siempre he dicho (hasta los 50 años) que nunca correría ¡!! Pues aquí estoy corriendo unos 8 kilómetros 3 veces a la semana ¡!! Si yo puedo yo creo que mucha gente lo puede hacer, animaros, que se siente uno muy bien después de correr.
Los beneficios
Proporciona buenas sensaciones
Después de realizar varios kilómetros suavemente uno se encuentra mejor, más relajado y en paz consigo mismo.
Mejora el bienestar físico y el psíquico
Rodando regularmente más de 10 km diarios (o menos) se consiguen grandes cotas de bienestar físico y psíquico. Incrementa el vigor físico, ayuda a regular el sueño y las deposiciones, ayuda a controlar el peso y permite comer de todo, favorece y acelera la desaparición de los dolores de cabeza y otros dolores musculares, las piernas se hacen más ligeras, y te ayuda a mejorar el humor. Te permite pensar de forma relajada, lo que ayuda a aclarar las ideas y a despejar la mente. Los corredores que más conscientes son de estos beneficios son los que se incorporan a nuestro “mundillo” con una edad más avanzada y lo hacen en busca de una mejor salud. Algunos, después de años fumando y no hacer ejercicio, en los que se agotaban casi de inmediato ante el mínimo esfuerzo, cogían todos los resfriados, siempre con ardores, dolores de cabeza, dolores de espalda, de tobillos, pesadez de piernas, agotamiento continuo, casi siempre de mal humor; cuando descubre la carrera a pie y consiguen rodar sin dificultad durante más de una hora pasan a otro estadio físico y psíquico, gracias a la carrera a pie.
Limpia las arterias y los pulmones
El entrenamiento aeróbico que se procura con el rodaje es el más eficiente para limpiar las arterias de impurezas. Lo mismo se puede decir con los pulmones; en recientes investigaciones realizadas en Gran Bretaña con más de 25.000 fumadores se pudo comprobar que aquellos que dejan de fumar y consiguen entrenar corriendo durante más de tres años seguidos pueden limpiar sus pulmones.
Tonifica los músculos, fortalece los huesos y refuerza los cartílagos
Con el rodaje se consigue fortalecer los músculos y tendones, y, por tanto, los huesos. Pero no sólo los de las piernas, también se beneficia la espalda, el abdomen y, en menor medida, los brazos. Todas las personas (sin excepción) hemos nacido para andar y correr, no hacerlo sólo trae problemas físicos y enfermedades crónicas.
Despeja la mente y aclara las ideas
Esto lo saben muy bien los corredores experimentados, lo utilizan como terapia para descargar el estrés y despejar la mente. A los pocos minutos de empezar a rodar, la cabeza piensa al doble de velocidad. No hay nada que aclare más las ideas.
Estiliza las piernas y el cuerpo
No existe ningún otro ejercicio más eficaz para conseguir estilizar las piernas y el cuerpo que el rodaje regular. Con ello se pierde peso, los músculos se tonifican, la espalda se endereza y la piel de la cara se estira.
Incrementa la resistencia
Con el rodaje se incrementa notablemente la resistencia orgánica, pues se realiza a ritmos que permiten obtener energía aeróbicamente (en presencia de oxígeno). Se realizan a una velocidad moderada y sirven para resistir más tiempo corriendo. El material energético, carbohidratos y grasas, se oxida totalmente y con gran rentabilidad, pero más lentamente. Además, te cansarás menos y podrás hacer más cosas utilizando la misma energía.
Incrementa las defensas
Rodando se estimula la creación de adrenalina, lo que estimula las defensas y previene de resfriados y otras pequeñas enfermedades.
Aumenta la capacidad respiratoria
Rodando se incrementa notablemente la capacidad pulmonar. En poco tiempo correr hará que el volumen de aire que puedas inspirar sea mayor.
Incrementa el volumen del corazón
El corazón es un músculo que, trabajándolo, es susceptible de una gran mejora. Con el rodaje se puede incrementar su volumen y se consigue disminuir su frecuencia cardiaca, pues cada latido mueve más cantidad de sangre.
Disminuye la presión arterial
Rodando se incrementa la elasticidad de las arterias. Así, los aumentos de presión sanguínea son absorbidos por sus paredes y disminuye el riesgo de problemas vasculares.
Te hace sentir más optimista
Rodar permite disipar tensiones y produce la secreción de endorfinas u hormonas del optimismo. Estas sustancias hacen que los corredores tengan menos depresiones y ansiedad que las personas sedentarias.
Si empiezas a correr no cometas estos errores:
1.- Empezar de forma brusca y salir a correr todos los días
Llevamos una vida muy estresante y cuando se trata de ponernos en forma nos ataca la ansiedad, pensamos que somos capaces de salir a correr todos los días. La pura realidad es que estos planes ambiciosos que nunca llegamos a cumplir nos frustran y hacen que nos desanimemos.
SOLUCIÓN. al principio es recomendable salir tres días a la semana y, puntualmente y más adelante, intercalar periodos de hasta 4 días a la semana. Respecto a la duración de las primeras carreras, recomiendan «sesiones de 10-12 minutos e ir incrementando paulatinamente si se van apreciando mejoras». Y si me apurais yo os diría de empezar por 5 min e ir aumentando poco a poco. Mis primeros 5 minutos fueron horribles, decía a mi hija de llamar la ambulancia ¡! Pero poco a poco todo ha ido mejorando
2.- Correr con exceso de ropa
Es otro de los errores «Salir a correr con exceso de ropa para, erróneamente, favorecer la sudoración».
SOLUCIÓN: elegir ropa cómoda, holgada, ligera y, sobre todo, transpirable. En invierno una alternativa, es elegir prendas térmicas que mantengan el calor corporal.
3.- Salir sin botella de agua
Salir sin hidratación a mano, es decir, sin botella de agua, es otro error frecuente, sobre todo al principio cuando se llevan a cabo sesiones cortas y creemos que no es necesario beber agua. Y ahora con el calor: hay que salir muy temprano y con la botella de agua, evitar las horas de calor intenso.
SOLUCIÓN: «Si la salida va a ser corta, de unos 12-15 minutos, se puede prescindir de llevar bidón de agua si el calor (o la humedad) no es excesivo». Sin embargo, si la carrera es mayor será necesario llevar agua a mano y beber durante la carrera. Y siempre, independientemente de la duración de la salida, es necesario mantener el cuerpo hidratado antes y después de la actividad.
Atarse mal los cordones
«la manera en la que atamos las zapatillas puede afectar a la hora de correr. Atarse los zapatos muy ajustados puede causar inflamación del empeine o puede incluso dificultar el flujo de la sangre. Por el contrario, tener las zapatillas demasiado sueltas puede hacer que el mejor zapato ortopédico se convierta en uno que no sea el adecuado
SOLUCIÓN: átalos de forma que estén lo suficientemente tirantes para que las zapatillas no estén demasiado sueltas, pero sin que sientas excesiva presión. Presta atención también a los calcetines y evita que tengan costuras incómodas. Y átatelos doble para que no se te desaten…..que me ha pasado más de una vez
5.- Elegir mal el calzado
Otro error común y fatal para la salud del pie es no elegir la zapatilla adecuada. Y es que ya lo dicen los expertos: elegir bien el calzado reduce considerablemente el riesgo de lesiones. De ahí que no valga usar una zapatilla vieja y usada.
SOLUCIÓN: invertir en una buena zapatilla y, elegir zapatillas que se ajusten a tu pisada y a tu peso.
6 -Correr demasiado deprisa
Otro de los grandes errores que se cometen, sobre todo al principio, son las prisas. Y no solo en cuanto objetivos –»Se ve con asombro que la gente que empieza a correr lo hace ya con un objetivo concreto de completar una carrera de 10 kilómetros», sino también de velocidad.
SOLUCIÓN: «Es importante conocer los límites de cada uno y llevar un ritmo acorde con nuestras capacidades». Por eso, la importancia de «empezar de forma progresiva, comedida. Y como norma general, puedes empezar la sesión caminando rápido.
7.- No elegir bien el terreno en el que vas a correr
Es fundamental que pienses bien la ruta que vas a hacer y compruebas que el terreno por el que vas a correr es el adecuado, sobre todo al principio. «Inicialmente tiene que ser por una superficie que no genere exceso de impacto en las articulaciones implicadas
SOLUCIÓN: evitar el asfalto y aceras con cambios de nivel o diferentes alturas. Mejor correr sobre una superficie blanda.
8.- Empezar a correr sin estar en forma
Ya lo decíamos al principio: empezar a correr para estar en forma no es mala idea, pero hay determinados casos en los que hay que tener cuidado e invertir los papeles. «Si tenemos sobrepeso seguramente sobre estresaremos las articulaciones, mejor empezar a andar rápido y con el tiempo empezar poco a poco a correr muy despacito.
SOLUCIÓN: si hay un exceso de peso grande sería conveniente aligerar esos kilos (antes de iniciarse en el running) haciendo cardio. Y siempre intentar completar las sesiones de running con trabajo de fortalecimiento.
Bueno después de ver los beneficios que aporta correr y algunos consejos, animaros a correr, que yo lo he hecho y me siento genial.